Max Moreau, un belga granaíno

Escondido (o no tanto) en las calles del Albayzín, hay un lugar muy especial cerca del Mirador de San Nicolás: el Carmen de Max Moreau.

Pero vamos por partes: ¿quién es este señor? Max Moreau nació en Bélgica, en una ciudad llamada Soignes. Su padre era pintor, al que se cuenta que le encantaba observar mientras pintaba sus obras y, como dice el refrán… de tal palo, tal astilla. Ya con doce años, el pequeño Max demostraba su talento pintando al óleo sin haber recibido formación previa, profesión a la que dedicó toda su vida. Su obra se caracteriza por ser de tipo figurativo; era un virtuoso del dibujo y del color cuando el cubismo, el expresionismo u otras abstracciones estaban muy de moda. Su inspiración fueron los pintores belgas renacentistas, y sentía una gran admiración por Velázquez.

Además, este hombre era un poco Willy Fog: vivió en París, viajó a Marrakech y Túnez, América del Norte, Vichy, Portugal… siempre exponiendo sus obras y tomando inspiración de todos esos lugares que visitaba y en los que vivía. Le concedieron diferentes premios como la Médaille de vermil de l’association Royale des Artistes Professionnels de Belgique, Médaille d’or du Conseil Européen d’Art et d’Esthetique ASBL y Fundation Deglumes, entre otros.

Después de quince años de idas y venidas, los Moreau deciden asentarse en Granada. Adquirieron una casa, el Carmen de los Geranios. Allí vivió tranquilo hasta que, después de una larga enfermedad, falleció el 7 de septiembre de 1992.

El Carmen de los Geranios se puede visitar de forma gratuita; hay una pequeña exposición dedicada a la vida y obra del pintor, y además se puede pasear por los jardines y los tres patios que lo conforman.

Nuestra visita de Centro&Albayzín acaba en el Mirador de San Nicolás, así que… ¡no te lo puedes perder!