Literatura granaína: El sombrero de tres picos, de Pedro Antonio de Alarcón

El blog, además de usarlo para dar consejos y recomendaciones a la hora de visitar la ciudad, queremos que sea también una puerta de apertura a la rica cultura granaína. Por ello, podréis encontrar artículos relacionados con la cultura: tradiciones, folclore, y, por supuesto, recomendaciones de libros de autores y autoras que sean más de aquí que las salaillas.

Si le preguntáis a cualquier granaíno/a por Pedro Antonio de Alarcón, lo primero que se les vendrá a la cabeza es una calle llena de bares y pubs. Y, sin desmerecer los buenos momentos, bebidas, y tapas que puedes disfrutar allí, queremos hoy hablar del escritor Pedro Antonio de Alarcón y, más concretamente, su obra El sombrero de tres picos.

Pedro Antonio de Alarcón (o Pedro Antonio Joaquín Melitón de Alarcón y Ariza) vivió en el siglo XIX; empezó a estudiar Derecho pero lo abandonó y empezó a intentar labrarse un camino como periodista. No sólo publicó un gran número de relatos y novelas cortas, sino que también fue periodista de guerra, escribió diarios de viajes, fue ministro, diputado, académico de la Real Academia

Ya que conocéis algo más sobre él, vamos a centrarnos en su obra El sombrero de tres picos. Se publicó en 1874, y el marco histórico se sitúa en el 1800, en algún pueblo cerca de Granada, pero se desconoce la localización exacta. Los protagonistas son dos molineros y un corregidor que se enamora de la molinera; son Don Lucas (el molinero), Seña Frasquita (la molinera), y Don Eugenio de Zúñiga (el corregidor), que es el personaje que lleva puesto el sombrero de tres picos (o tricornio, que por cierto juega un papel muy importante en la novela).

El corregidor quiere seducir a la molinera, así que trama un plan: el corregidor (Don Eugenio) convence al alcalde para que ordene comparecer a Don Lucas y lo detenga durante toda la noche. Estando, por tanto, Seña Fresquita sola, Don Eugenio se dirige a casa de ella, con la mala suerte de que antes de entrar, se cae en un pozo de agua. Seña Fresquita, al descubrir que no es su marido el que se ha caído sino el corregidor, va a avisar al aguacil. No queremos contar mucho más para no destriparos la historia, pero a partir de aquí todo es una serie de hechos catastróficos y, podríamos decir, divertidos.

La obra es realista, está escrita de forma muy sencilla y es muy amena. Si queréis compartir alguna novela que os guste de algún/a autor/a de la tierra, ¡Escribidnos un comentario o enviadnos un correo!